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Las nuevas ambiciones del presidente Medvédev

Oficialmente, todo va mejor entre el presidente ruso y el primer ministro, Vladimir Putin, que mañana [11 de junio de 2010] estará de paso en París. Pero una sorda rivalidad comienza a traslucirse entre los dos hombres. Apoyándose en un círculo de fieles poco conocidos del gran público, Dimitri Medvédev va cogiendo confianza. Como su proyecto a las presidenciales de 2012.

Hágame todas la preguntas que le preocupan, ¡incluso sobre el tándem Putin-Medvédev!” Muy cómodo, un nada provocador Ígor Shuválov, una de las estrellas ascendentes del gobierno ruso, quiere seducir a sus anfitriones del día, un pequeño grupo de visitantes occidentales escogidos al vuelo. Primer viceprimer ministro, el personaje intriga: antiguo consejero de Vladimir Putin, siguió a su ex jefe a la cabeza del gobierno, pero, paralelamente, se ha convertido en uno de los más fervientes partidarios de la vía liberal defendida por Dimitri Medvédev, presidente desde 2008. Según un rumor, Ígor Shuvalov sería uno de los "putinianos convertidos en medvedianos". Un equipo en construcción, cuya ambición no es otra que “modernizar" Rusia. Y con el punto de mira en las presidenciales de 2012.

Ígor Shuvalov: "Trabajo a la vez con Putin …

Medvédev llegó al Kremlin sin programa, sin equipo. ¡Esto está cambiando!" , insiste Evguéni Gontmazher, persona importante de Insor. Este think tank, fundado por Dimitri Medvédev antes de que fuera elegido por Vladimir Putin para sucederle, está plagado de liberales requiriendo reformas económicas y políticas. “Provocamos verdaderos debates, pero esto no reúne tanto como para un equipo”, relativiza el director de estudios macroeconómicos de la Alta Escuela de economía, Serguéi Aleksashenko, ex ministro liberal muy activo entre bastidores. De hecho, el círculo de apoyo al presidente Medvédev es amplio e indefinido a la vez. "Constituyen un lobby. Estaban ya presentes bajo la presidencia de Putin, pero, hoy, dan la impresión de tener influencia«, observa el representante en Moscú de una gran organización financiera internacional.»Han hecho caer tabúes, en temas actuales más o menos prioritarios y objeto de discusiones entre ellos, como la mejora del clima para las inversiones, las privatizaciones, la deuda, el alza de los impuestos, la independencia del banco central… "

Un dúo complementario

Entre los pilares de esta familia liberal figuran, en la cima, Ígor Shuválov, pero también Arkadi Dvorkovitch, consejero económico del presidente (que lo era ya en la era Putin). “Alrededor de Shuválov o Dvorkovitch hay cada vez más personas que, viniendo del mundo de las finanzas, militan a favor de una mayor liberalización de la economía y de la sociedad", testifica el director de uno de los grandes bancos rusos. “Lo que es nuevo es que hablan alto y fuerte. Es una fuerza de acción…” Tanto más cuanto que, paralelamente, Dimitri Medvédev ha situado a varios de sus hombres en los consejos de dirección de grandes empresas estatales. Desconocidos, ciertamente. Pero potenciales voces influyentes…

… y con Medvédev"

Trabajo a la vez con Putin y Medvédev”, se apresura a moderar con mucha confianza Ígor Shuválov, en su despacho estilo Imperio. "Tienen personalidades diferentes, pero comparten una misma agenda, la de las reformas en la estabilidad. Complementarios, toman decisiones conjuntamente”, asegura. Jovial, pero prudente. “Antes, Rusia tenía un presidente que, en gran parte, asumía la labor del primer ministro. Hoy, Rusia dispone de un verdadero presidente y, es más, de un verdadero jefe de gobierno. ¡Avance importante!” En tono de broma, Ígor Shuválov retoma el hecho que la mayoría de observadores, políticos y economistas no cesan de repetir a lo largo del día: oficialmente, gobierno y presidente trabajan mano a mano.

No busquen disputas entre un Putin conservador y un Medvédev más moderno, no hay más que las inevitables tensiones de una pareja. Están hechos para permanecer unidos", certifica un antiguo hombre clave de la administración del Kremlin y que permanece cercano al poder. “Se hablan regularmente por teléfono. Medvédev define el marco, Putin asegura su aplicación", explica Dimitri Peskóv, portavoz del primer ministro. "Los dos hombres y sus entornos trabajan conjuntamente, sin grandes diferencias”, añade Alexei Venediktov, uno de los raros periodista independientes que se encuentra regularmente con los principales actores políticos. Un diplomático de alto rango en Moscú se alegra, incluso, de poder “por fin” trabajar con "¡un gobierno que trabaja con eficacia en Rusia! Cuando planteábamos un problema, no estábamos seguros de obtener una respuesta o una cita a tiempo”.

La comunidad de negocios parece compartir este entusiasmo. Regularmente, los inversores extranjeros dicen apreciar los discursos liberales de Medvédev, pero también la disponibilidad y el conocimiento de los informes de Putin. “Para los hombres de negocios, este tándem funciona de forma equilibrada. Putin posee la experiencia. Pero Medvédev va construyendo poco a poco su equipo y, con su visión liberal, tiene una influencia real”, asegura Serguéi Ulan, vicepresidente de Airosa, poderoso grupo ruso productor de diamantes.

Inversión de poderes

Alexei Venediktov, director de la cadena de radio «Echo de Moscú».

Para estos observadores, no hay duda: Medvédev y Putin seguirán en el poder durante mucho tiempo. “Trabajarán en pareja después de 2012", acaba, por otra parte, de declarar Boris Gryzlóv, presidente de la Duma (cámara baja del Parlamento ruso) y cercano a Vladímir Putin. Sin embargo, no hay que equivocarse: tanto en las regiones como en la alta administración de Moscú, donde mantiene el control de los recursos financieros, el antiguo presidente conserva sus redes de fieles.

"¡Están por todas parte! Y, muy a menudo, los supuestos hombre de Medvédev son ante todo hombres de Putin. Por las circunstancias, han cambiado de rostro”, decodifica la politóloga Lilia Shevtsova, que interpreta así los discursos: Medvédev habla a las fuerzas liberales, Vladímir Putin a las fuerzas conservadoras. En estas condiciones, algunos especialistas en la vida política rusa no excluyen que en las cercanías de 2012 se orqueste un nuevo reparto de poder entre los dos hombres, pero en sentido inverso: Medvédev tomando la jefatura del gobierno… y Putin regresando al Kremlin. Una prueba de estabilidad, tan querida para la población después de los caóticos años de la salida del comunismo. Y una forma de desactivar un conflicto entre personas, que arriesgaría con destruir el sistema político.

"Putin y Medvédev no hacen más que limar aristas" previene el politólogo Ígor Bunin, persuadido, por el contrario, del inicio de un "conflicto psicológico entre los dos hombres y entre sus estados mayores". Según él, el giro vino, en diciembre, con la decisión del Kremlin de despedir a los responsables de la administración penitenciaria después de la misteriosa muerte en prisión de un célebre abogado. “Esta decisión habría sido tomada sin la luz verde de Putin", cuenta Ígor Bunin. “La tensión era visible entre los dos hombres, incluso si, en público, se esforzaban en dar gato por liebre. Pero, después, varias iniciativas del presidente ha ido dirigidas claramente contra el primer ministro, de lo que éste se ha molestado".

Es un hecho que, con el tiempo, el presidente Medvédev tome iniciativas. Y que no dude en criticar al gobierno. “Un día, se encarga de la política de innovación, al siguiente de la estrategia energética, al otro de las políticas industriales… Ahora bien, ¿quién es el responsable de estos informes? Putin”, ironiza un hombre de negocios francés que, políticamente bien relacionado, cree en el inicio de una rivalidad entre los dos hombres. Tics, sonrisas y discursos lo confirmarían: Dmitri Medvédev ha cogido confianza. “De golpe, se siente cierto nerviosismo en Putin, incluso si nada se dice de su relación con Medvédev", manifiesta un periodista, miembro del séquito que sigue al primer ministro.

Los hombres del presidente

Konstantin Chuichenko, Alexander Konovalov y Antón Ivanov.

No sólo Dimitri Medvédev empieza a actuar como un mismo jefe, sino que también se permite nombrar a sus cercanos para puestos claves. Con su "operación manos limpias" en la policía, también ha despedido a dos viceministros de Interior, sustituyéndolos por hombres de confianza venidos del Kremlin. Enfrentarse con la corrupción y la ineficacia policiales, es luchar de frente contra los “siloviki”, [1] [antiguos militares, policías o miembros de los servicios secretos] cuya influencia se acrecentó bajo la presidencia de Putin. Estos nombramientos altamente simbólicos viene a añadirse a aquéllos de otros próximos a Dimitri Medvédev, realizados justo después de su elección. Este primer círculo comprende a Alexander Konovalov (ministro de Justicia), Antón Ivanov (presidente de Corte Suprema de Mediación) y Konstantin Chuichenko (jefe del departamento de control del Kremlin). Nombres desconocidos para el gran público, de influencia limitada, por el momento. Pero de momento solamente…

En Moscú como en las regiones, con ocasión del normal relevo de ejecutivos llegados a la edad de jubilación o al término de su mandato, estos nombramientos permiten a Dimitri Medvédev formar una red de hombres nuevos y fieles, debiéndole su carrera de ahora. “Hacen pasar el mensaje. Es por lo que se ve al presidente más seguro de sí mismo: él habla de su candidatura en 2012 sin mencionar a Putin. Podría incluso convertirse en candidato contra él”, afirna el politólogo Boris Tuchin. Señal entre otras, el reciente escándalo de vídeos comprometiendo a varios hombres de la oposición, filmados uno tras otro con una misma prostituta podría, según él, anunciar una "segunda salva de aplausos" orquestada seguramente por el entorno de Putin. “Varias personalidades liberales que gravitan en torno a Medvédev temen ser las próximas víctimas de estos buenos métodos antiguos" asegura Boris Tuchin.

Por encima de las discusiones, Dimitri Medvédev se contenta con decir públicamente “no excluir” ser candidato en 2012. Pero, dos años después de haber abandonado el Kremlin, Vladímir Putin siempre es percibido como el verdadero líder: según un reciente sondeo, el 66% de los rusos considera que conserva bajo control al presidente, juzgado como actor independiente sólo por el 22% de las personas encuestadas. "¿Quién será el candidato en 2012? No sé nada de eso”, confía Ígor Shuválov en lo que a él se refiere, voluntariamente evasivo. Pero algunos detalles dicen mucho: por el momento, un único retrato oficial en el trono de su despacho. El de Vladímir Putin. [strong]

[1Dirigentes de ministerios «de fuerza» (defensa, interior, seguridad).

[strongMaterial original en francés: http://www.lesechos.fr/info/inter/0….
Traducción: ventanaarusia.es