Ventana a Rusia

Para comprar un estudio en una gran ciudad rusa en el mercado de segunda mano, el ciudadano medio del país que sólo cuenta con su propio salario, debe ahorrar dinero a lo largo de como mínimo 6 años y como máximo 40. Los plazos varían según la región. A tal conclusión llegaron los especialistas del portal federal inmobiliario El mundo de los pisos (Мир квартир) quienes ayer [19 de septiembre de 2011] publicaron su investigación. En la investigación se hace el cálculo de acuerdo con que los rusos puedan reservar todo su salario para la compra de una vivienda o cierta parte de él. Por supuesto que ésta es una situación imaginaria, sin embargo, si en la investigación se hubiera calculado que los rusos reservaran la mitad o un tercio del salario, entonces los resultados obtenidos serían aún más penosos. Los investigadores han tomado como base los datos del Servicio Federal de Estadística sobre el salario medio en las regiones del país en la primera mitad de 2011, así como los datos del portal sobre los precios de los estudios en el mercado de segunda mano en la capital de cada distrito.

De acuerdo con la investigación, la vivienda más inaccesible está en el Distrito Federal Central. Para la compra de un piso en Moscú el habitante del distrito necesita, por término medio, todo su salario durante más de 18 años. Para que un moscovita pueda comprar un estudio en su ciudad natal, debe sacrificar todo su sueldo a lo largo de 12 años, con un salario medio de 41,4 miles de rublos (979,94 euros, al cambio) [1]. Sólo así podrá juntar más de 6 millones de rublos (142.021 euros) para un piso. Al habitante de Moskovski oblast le haría falta ahorrar casi 19 años con un salario de 26,8 mil rublos (634,36 euros) para un piso de la capital, y al habitante de Brianskaia oblast, más de 37 años con un salario de 13,3 mil rublos (314,81 euros).

Detrás va el distrito federal del Noroeste, donde el traslado a la capital del Norte puede costar para los habitantes del distrito tanto como reunir, por término medio, todo el salario de 12 años, cerca de cuatro millones de rublos (94.680 euros). Los habitantes de los distritos federales del Sur y del Cáucaso Norte, deben ahorrar para un piso en sus capitales —Rostov-na-Donú y Piatigorsk— más de 10 años por término medio. Allí, un estudio cuesta aproximadamente 1,6-2 millones de rublos (37.872-47.340 euros). En los distritos federales del Volga y de Siberia sus habitantes comprarían, por término medio, un piso en las capitales —Nizhni Nóvgorod y Novosibirsk— al cabo de ocho años de austeridad económica. Deben juntar un ahorro de 1,6-1,8 millones de rublos (37.872-42.606 euros). Un poco menos de tiempo necesitan los habitantes de los distritos federales de los Urales y del Lejano Oriente: Ekaterinburg y Jabárovsk podrían conquistarse aproximadamente al cabo de siete años, ahorrando 2-2,3 millones de rublos (47.340-54.441 euros).

“Aunque tomemos una persona sola que únicamente debe aprovisionarse a sí misma, automáticamente debemos calcular un conjunto de productos y servicios para su supervivencia. Y ese dinero que quedara, si es que queda, es el que, en teoría, podemos tomar en consideración. Como resultado, algunas veces obtendríamos plazos más prolongados en la posible adquisición de un estudio en comparación con los que se han obtenido en la presente investigación. Es decir, dependiendo de la región, de 30 a 60 años”, señala el director general de la compañía FinEkspert, Agván Mikaelián. “El acceso a la vivienda para los rusos todavía permanece en un nivel decepcionante y, de momento, no se observa una tendencia de mejora de la situación”, dice Aleksandr Ziminski, director del departamento de ventas de la agencia inmobiliaria Penny Lane Realty. “Del orden del 40% de la población (dependiendo de cada distrito federal) no puede permitirse ni ahorrar para una vivienda ni contratar una hipoteca. El desarrollo de nuevas perspectivas de las regiones que pudieran hacer mucho más barato las que existen, se frena en Rusia por la defectuosa infraestructura de transporte”.

“Por la accesibilidad a la vivienda, Rusia se despega de los grandes países occidentales. La situación con la accesibilidad a la vivienda es exitosa en países tales como Dinamarca, Suecia, Noruega, Reino Unido y Holanda. La gestión de un crédito para una vivienda en estos países supera en un 15-40% el precio de la vivienda, cuando en Rusia es de más del 100%", señala Vera Udáchina, directora general de la empresa Adres-Nedvizhimost. La hipoteca podría convertirse en un instrumento eficaz para la solución del problema de la vivienda. Pero, habitualmente, de ella sólo se sirven aquellas personas que pueden alardear de salarios altos En general, ni el Estado se queda a un lado en el problema de la vivienda. Por ejemplo, en Rusia funciona la hipoteca militar y social, el programa “Joven familia”, existe el capital maternal. A pesar de todo esto, son bastantes los programas puntuales de ayuda a los ciudadanos socialmente desprotegidos y a los pobres, pero no hay una ayuda escalada a todas las capas de la población. Con todo, como observan los expertos, los recursos que se asignan a tales programas puntuales son claramente insuficientes.

Mientras tanto, algunos expertos están convencidos de que el problema del acceso a la vivienda en Rusia es en parte ficticio. “No existe en Rusia el problema de un supuesto acceso abstracto de a la vivienda. Incluso en relación a una familia pobre, es completamente posible ganar en unos años 300-400 mil rublos (7.101-9.468 euros) para una casa con parcela en Riazanskaia oblast o un piso en Rossosh, lo que a veces es más barato que la compra de un coche. Sucede que la adquisición de un piso o una casa en Rusia es un propósito completamente realizable, pero de ninguna manera allí donde quiere comprar la mayor parte de la población”, argumenta el directivo del centro de análisis GdeEtotDom.ru, Aleksandr Pypin. Pero no hay que negar, opina Pypin, que en Rusia el problema apremiante es de acceso a una vivienda de calidad en un entorno de calidad: “Ciudades y pueblos enteros permanecen abandonados, mientras que una importante parte de la población se lanza donde se puede vivir y ganar. Si uno tiene en cuenta que en Rusia se observa un enorme estrato de población por nivel de ingresos, resulta que para el 90% de la población el problema de la vivienda es agudo y urgente, mientras pueden comprar una vivienda allí donde hoy se puede vivir dignamente”. Para el aumento de la accesibilidad a la vivienda y la disminución del problema hace falta, no sólo construir casas y fomentar el crédito, sino también disminuir la estratificación social de la población, desarrollar la infraestructura regional, es decir, solucionar los problemas más globales, resume el experto. [2]