«La caída del cerco de Delbáltsevo arruina las esperanzas de reconquista militar contra los insurgentes en Donbás. Tras un año de decepciones, los dirigentes ucranios han tenido que aceptar los nuevos acuerdos de Minsk. Pero la perspectiva de una solución política duradera, apoyándose en el respeto de las minorías y en un diálogo con Moscú, parece lejano» [L’Ukraine entre guerre et paix, Le Monde diplomatique, marzo de 2015].