Pasado mañana, sábado 4 de febrero, los rusos están convocados por la oposición a Putin (desde la izquierda extraparlamentaria y parlamentaria a la derecha y liberales) en las principales ciudades y regiones del país. Aunque en Moscú se esperan temperaturas de 16-17 grados bajo cero, los organizadores de las manifestaciones esperan una masiva asistencia, esperando superar en número a las organizadas en diciembre de 2011 tras conocerse los resultados de las elecciones a la Duma federal.