Irina Levandovskaia, de 31 años, era una tranquila juez de la no menos tranquila capital de la lejana república de Buriatia, Ulán-Udé.
Y decimos era porque unas fotos de su vida privada, aparecidas en la web social rusa "V konkakte] le han jugado una mala pasada y el consejo judicial de la región ha decidido prescindir de ella el pasado febrero.
Las fotos, que han hecho famosa a la juez, fueron consideradas escandalosas por el citado consejo, además de que «infringían las normas de la (…)