Parece que el deseo del Kremlin de destituir de su cargo al alcalde de la capital, Iuri Luzhkov, desbarata seriamente los planes del tándem gobernante. El caso es que, con eso, que lo destituyan o no, quedaría claro quién de nuestros dos gobernantes gozaría de más poder y autoridad. Al parecer, esa persona se convertiría, precisamente, en el próximo jefe del Estado.
Como escribe hoy [16 de septiembre de 2010] la "Gaceta Independiente.
Además, como señalan los comentaristas, no se excluye (…)